NOTA TECNICA
Radón-222
En la corteza terrestre existen 68 isótopos radiactivos. Los más
importantes son el potasio- 40 (40K), el rubidio-87 (87Rb)
y aquellos que integran las tres cadenas naturales: serie del uranio-235 (235U)
compuesta 17 por radioisótopos, serie del uranio-238 (238U)
compuesta por 19 radioisótopos y serie del torio-232 (232Th)
compuesta por 12 radioisótopos. Todos ellos, conocidos por las siglas en
inglés NORM (Naturally
Occurring Radioactive
Materials), constituyen, conjuntamente
con la radiación de origen cósmico la principal fuente de las radiaciones
recibidas por los seres humanos.
El radón es un gas radiactivo que existe en la naturaleza formando parte
de dichas cadenas radiactivas. Dado su característica gaseosa suele
separarse de las mismas para fluir de la tierra en todo el planeta
constituyéndose así en la mayor fuente de radiación (natural
o artificial) a la que un ser humano está
sometido. En efecto, el 48% de la dosis de radiación recibida por un
individuo promedio en todo el mundo se debe a la presencia del gas radón.
Sin embargo, la causa principal de esa dosis no es tanto la acción de este
gas inerte sino la de sus hijas que son químicamente activas. Control de radón-222 El control periódico de la cantidad de radón presente en aire se ha transformado en una práctica corriente en Estados Unidos y otros países industrializados. Esta verificación resulta particularmente importante en ambientes cerrados debido a que la falta de renovación de aire dificulta la disminución de la concentración de radón generada a partir de las filtraciones del terreno y de ciertos materiales utilizados en la construcción. Esta situación se agrava cuando el ambiente en cuestión dispone de algún tipo de aislación térmica. En zonas templadas la concentración de radón en el
interior de los edificios suele ser unas ocho veces superior a existente
en el exterior en tanto que en regiones extremadamente frías se han
registrado casos de concentraciones hasta cinco mil veces más elevadas que
las normales en el exterior. Radón-222 en prospección de petróleo
La identificación de las fallas activas mediante la
emanación de radón-222, contribuye a la reconstrucción de la historia
tectotérmica de una zona bajo estudio y, por ende, la delimitación de
probables reservorios, lográndose una efectiva prospección de zonas
potencialmente productoras de hidrocarburo. Medición de radón-222
Existen varias técnicas para la medición de radón
utilizando instrumental y equipamiento de diversa complejidad. NOLDOR
propone el uso de pequeños captadores basados en carbón activado, material
en el que se fija el radón cuya concentración es luego cuantificada en
laboratorio mediante la técnica de centelleo líquido.
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